Show Me Your Muscles!

Durante un tiempo, estuve trabajando en una multinacional bastante conocida en España. Teníamos productos a la venta de diferentes categorías y, por falta de espacio, era habitual tener que ir a buscarlos al almacén cuando un cliente quería comprar alguno. Recuerdo haber ido algunas veces ayudada por alguna compañera que llevaba más tiempo que yo, ya que era bastante complicado encontrar cosas allí. Un día, tuve que ir yo sola y pedirle ayuda a un chico que allí trabajaba. Estábamos solos y él se esforzó en ayudarme, mostrándose muy dispuesto. Empezó a rebuscar con rapidez levantando apilaciones de hasta 60 kilos, lo que hiciera falta, sin aparente esfuerzo. También me asombró verle trepar por enormes estanterías con facilidad. Al día siguiente, tuve que volver y esta vez vino otro chico a ayudarme. Era guapísimo, alto y con buena planta, igual que el otro, y también trepaba para coger las cajas de arriba sin ningún esfuerzo. A mí se me caía la baba viéndolos desplegar toda su fuerza en ayudarme y a partir de ese momento empecé a aprovechar cualquier oportunidad para colarme en el almacén y pedirles cosas, sobre todo a uno de ellos, que era el que estaba habitualmente. Me acercaba a él todo lo que podía, y olía tan bien... y cuando yo estaba allí siempre lo notaba pendiente de mí, de si necesitaba algo, con la mirada. Yo no sabía lo que me pasaba, pero era algo ancestral, instintivo, me excitaba verle mostrar sus capacidades físicas, su impresionante fuerza, me embobaba. Era como un espectáculo digno de grabarse en vídeo. Comencé a masturbarme pensando en ellos, en su fuerza transformada en potencia desmedida, en su facilidad para cogerme en brazos y follarme en el aire, en ellos dos, incansables, para mí, desviviéndose en que yo disfrute como se desvivían en ayudarme a encontrar las mercancías, besándose y tocándose entre ellos también y yo sintiéndome protegida, atendida y follada, disfrutando de sus cuerpos y de su disponibilidad, de su mirada limpia y de su fuerza... y en esa conjunción perfecta llegando al orgasmo una y otra vez

For a while, I was working in a well-known multinational in Spain. We had products for sale in different categories and, due to a lack of space, it was common to have to go to the warehouse when a customer wanted to buy something. I remember having sometimes been helped by a colleague who had been there longer than I, since it was quite difficult to find things there. One day, I had to go alone and ask for help from this guy. We were alone and he tried hard to help me, being very willing. He began to search quickly by raising stacks of up to 60 kilos, whatever it took, without apparent effort. I was also astonished to see him climbing huge shelves with ease. The next day, I had to go back and this time another guy came to help me. He was handsome, tall and just like the other he climbed to pick up the boxes from above without any effort. I almost drooled watching them use all their strength to help me and from that moment I started to take any opportunity to slip into the store and ask for things, especially with one of them who was always there. I was getting as close to him as I could, and he smelled so good ... and when I was there I always noticed him staring at me, asking me if I needed anything. I did not know what was happening to me, but it was something ancestral, instinctive, I was excited to see him show his physical abilities, his impressive strength, I was embarrassed. It was like a show worth recording on video. I began to masturbate thinking about them, their strength transformed into unbridled power, their ability to hold me in their arms and fuck me in the air, the two of them, untiring, for me, devoting myself to what I enjoy with the same fervor they used to help me carry boxes, kissing and touching each other, and I feeling protected, attended and fucked, enjoying their bodies and their availability, their clean looks and strength ... and in that perfect conjunction reaching orgasm again and again.