Desayunando con Sofía
A Sexual Fantasy
Somos una pareja de unos 35 años, con tres hijos. Para evitar que la rutina asfixie el amor, salimos de vez en cuando sin niños a una casa de campo. Aquel fin de semana, mi mujer Anna ha invitado a unos amigos, entre ellos Sofia. Tienen la misma edad, pero Sofía lleva una vida completamente diferente, más alternativa, sin hijos.
Después de una caminata y la cena, todos vuelven a casa, salvo Sofía, que ha tomado demasiado vino para conducir. La invitamos a pasar la noche en el sofá. Yo voy a dormir mientras mi mujer y Sofie abren otra botella de vino, para seguir hablando.
Por la mañana, yo bajo a prender el fuego. Me doy cuenta de que Sofía ya está despierta y le digo que suba para calentarse en la cama de Anna.
Anna, aún medio dormida, toma a Sofía en sus brazos, como si fuera yo. Es cuando se da cuenta que tiene a Sofía en sus brazos. 'No te asustes', susurra ésta.
Anna siente las nalgas redondas y suaves de Sofía contra su vientre, lo que le causa sensaciones deconocidas. Siente como se le endurecen los pezones y se preocupa de que Sofía también lo sienta. Esta empieza a mover suavemente sus nalgas contra el vientre de su amiga.
En este momento, yo entro en la habitación. Le sonrío a mi mujer, sugiriéndole que no se preocupe. Digo que salgo a comprar pan.
En cuanto se cierra la puerta, Sofía se voltea hacia Anna y acaricia su espalda, desde la nuca hacia abajo, con los dedos, los labios, la lengua y los pechos. Anna tiene la sensación de que su cuerpo se vuelve líquido.
Anna pierde la reticencia y empieza a su vez a descubrir el cuerpo de Sofía. Tiene la sensación de entrar en un nuevo universo y las dos llegan simultáneamente a un orgasmo.
En este momento, yo entro con café. '¿Se han despertado bien?'
Desayunamos y Sofia sale a ducharse. 'Gracias', me susurra Anna, 'por esta mañana encantadora.' Y me empieza a acariciar. 'Quítate la ropa y cierra los ojos.'
Mientras me envuelve la oscuridad, siento como a las dos manos familiares de Ana, se junta otro par de manos, deconocidas y soprendentemente ágiles...
We are a couple in our 35, with three children. To prevent from routine, we often leave the children with relatives and drive to a country house. That weekend, my wife Anna had invited some friends, including Sophie. They are the same age, but Sofia takes a completely different, alternative life, without children.
After a walk and a nice dinner, we all go home, except Sophie who has taken too much wine to drive. We invite her to spend the night in our couch. When I go to bed, my wife and Sophie open another bottle of wine, and continue chatting.
Next morning, I go downstairs to light the fire. I realize that Sophie is already awake and tell her to warm up in bed with Anna.
Anna, still half asleep, takes Sophie her in his arms as if it was me. That's when she realizes she has Sophie in her arms. 'Do not panic', she whispers.
Anna feels Sophie's soft and round buttocks against her belly, causing her unknown sensations. She feels her nipples harden and worries that Sophie would also feel it. Sophie then begins to gently move her buttocks against Anna's belly.
At this time, I entered the room. I smile at my wife, as if I was telling her not to worry. I say I'll out to buy bread.
As the door closes, Sophie turns to caress her back, from the neck down, with her fingers, lips, tongue and breasts. Anna feels like her body is becoming fluid.
Anna stop fighting and decides to discover Sophie's body as well. She feels she is entering a new universe, and the two reach an orgasm simultaneously.
At this time, I show up with coffee. 'Did you sleep well?'
Sophie comes to breakfast and shower. 'Thank you,' Anna whispers to me, 'for such a lovely morning.' 'Take your clothes off and close your eyes.'
As darkness evolves me, I feel like the two hands of Anna start mixing with another pair of hands, surprisingly agile...
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