Matrimonio Abierto via Whatsapp

A Sexual Fantasy

— By Bruja

Voy a escribir en español, espero que esté bien. Esto es algo que acabo de vivir con mi esposa. Ella es antropóloga y cada tanto tiene trabajo de campo. Se va con un equipo de arqueólogos a trabajar en lugares remotos del país. Por supuesto, la convivencia es extrema. El equipo va para todas partes junto. Duermen en el mismo hotel, trabajan en el mismo sitio, salen de fiesta los mismos días a los mismos lugares y, claro, empiezan a crearse tensiones sexuales. Para mí esto siempre fue una preocupación respecto del trabajo de mi esposa Así que tenía que buscar la manera de convivir con ese riesgo. Y llegó el momento de poner a prueba la libertad sexual, la firmeza de nuestra relación. Un nuevo viaje y un nuevo equipo de compañeros. Allí había un chico que le atraía. Me lo contó desde el primer momento. Yo le preguntaba qué le gustaba, qué se decían, cómo se miraban, qué soñaba. Le atraían mucho sus labios. Que quería besarlo. Me decía que parecía tener muy buen cuerpo, pero que estaba interesada en sus labios. Yo supe que terminarían follando. Así fuimos construyendo la conversación día a día. Hasta que recibí su llamada, un viernes a las 11 de la noche: "Amor, me acabo de comer a Nicolás". Me contó los detalles. El man tenía una verga enorme que la hizo venir antes de terminar de meterla la primera vez. Dijo que fue un sexo suave, tranquilo que acabó rápido. Que disfrutó mucho sus besos. Yo me sentí morir. Pero alcancé a tener una pequeña erección. Estaba confundido. Me dijo que luego volvió a venirse y mojó toda la cama; los restos del sexo fueron un charco enorme que la incomodó para dormir. Yo me con dolor y también excitado. A lo largo de la semana, hablamos y me propuso "sólo tomarle fotos de la verga". Yo sabía que de nuevo iban a tirar. Llegó ese día. Me contó que estaba con él. Le pedí que me enviara un foto. Se lo estaba mamando. Le pedí audios de whatssap ella gimiendo. Yo me sentía morir. Mucho dolor. Mucha excitación. Fue una noche dura.

I'm going to write in Spanish, I hope it's fine. This is something I just experienced with my wife. She is an anthropologist and has field work every so often. She goes with a team of archaeologists to work in remote parts of the country. Of course, coexistence is extreme. The team goes everywhere together. They sleep in the same hotel, they work in the same place, their leaving parties travel the same days to the same places and, of course, they begin to create sexual tensions. For me this was always a concern about my wife's work. So I had to find a way to cope with that risk. And it was a time to test sexual freedom, the firmness of our relationship. A new trip and a new team of partners. There was a boy there who attracted her. She told me from the first moment. I asked her what she liked, what they said, how they looked, what she dreamed. Her lips were drawn to him. That she wanted to kiss him. She told me that he seemed to have a good body, but that she was interested in his lips. I knew they would end up fucking. So we were building the conversation day by day. Until I got her call, on a Friday at 11 at night: "Love, I just ate Nicolás." She told me the details. The man had a huge cock that made her come before he finished putting it in her the first time. She said it was a soft, quiet sex that ended quickly. That she enjoyed his kisses a lot. I felt myself dying. But I managed to have a small erection. I was confused. She told me that when he came he wet the whole bed; The remains of sex were a huge puddle that bothered her to sleep. I was in pain and also excited. Throughout the week, we talked and proposed "just take pictures of the dick". I knew they were going to play again. That day arrived. She told me she was with him. I asked her to send me a photo. She was sucking it. I asked whatssap audios and heard her moans. I felt like dying. Much pain. Lots of excitement. It was a hard night.

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