abriéndome la piernas y secándome desde atrás

Un día, en la oficina, me sentí enferma y mareada, tanto que me retire y una compañera se ofreció a llevarme hasta mi piso. Ya en mi casa, Natalia mi compañera, me ayudo a desvestirme y me metió en la cama, charlamos durante un buen rato, yo ya me sentía mucho mejor, ella me preparo un té y unos bizcochos, me los trajo a la cama y se comporto de maravillas conmigo. Natalia tiene una belleza velada, es una mujer joven de pelo oscuro, ojos grandes y muy lindo cuerpo, se viste de un modo muy formal, no es de tener muchas amistades en el trabajo y hasta ese momento yo no sabía demasiado de ella, por eso me sorprendió que fuera tan cordial esta vez. Luego de un rato y largas charlas sentí la urgencia de ir al sanitario, pero cuando lo mencione ella insistió firmemente en acompañarme, debido a los mareos que había tenido me pareció razonable aunque me dio cierta vergüenza, ya en el cuarto de baño me ayudo a sacarme el camisón y a bajarme las bragas mientras yo me sentaba en el sanitario, con una mano tomo mi mano izquierda, y la otra suavemente la puso justo en el final de mi espalda pero sin tocar mi trasero, mientras tanto me miraba fijamente, yo me quede un sorprendida y atine a una tímida protesta, ella me siguió mirando sin decir nada pero apretó firmemente la mano al final de mi espalda, yo tenía tantas ganas que comencé a orinar fuerte y ruidosamente, y lo hice durante un largo rato, durante todo ese tiempo ella me miraba, me apretaba la mano y me acariciaba la espalda. Cuando termine de orinar nos quedamos mirando durante unos momentos, luego ella me soltó, tomo el papel higiénico que estaba de su lado y me seco, lentamente primero abriéndome la piernas y luego doblando el papel y secándome desde atrás, cuando termino se acerco a mí y me dio un beso suave en la boca, ninguna de las dos dijimos nada, después me ayudo a llegar nuevamente a la cama y se despidió sin decir más nada. Cuando se fue me di cuenta que había vivido, junto a esta mujer uno de los momentos más eróticos de mi vida...