sábanas limpias

Otra tarde de domingo haciendo la lavandería,y de pronto, el olor a suavizante le recuerda como hacían el amor.
La sensación de sábanas limpias, con suavizante, se convirtió en algo erótico.
Ahora que lo pensaba mientras adicionaba el detergente, el suavizante, la ropa, e iniciaba el ciclo de la lavadora, hacían el amor cuando cambiaban las sábanas, antes de la rutina, antes de los niños, antes del cansancio.

Sube la ropa, la dobla,la organiza en los cajones, y decide cambiar las sábanas de la cama, por la rutina y con la esperanza del recuerdo.

Esa noche, al acostarse, siente a su esposo desnudo al lado, acariciandola lenta y suavemente por el cuello, descendiendo por la espalda, llegando a las nalgas, rodeándola por las caderas, bajando y subiendo por los muslos, las nalgas y centrándose en su pubis, él detecta la humedad en su sexo, y delicadamente introduce los dedos jugando con los labios, la vulva, el sexo, masajeando delicadamente alrededor de su clítoris, él la besa en el cuello, los hombros, los pezones, y ella siente su erección grande, fuerte, potente; ella se voltea, acaricia su pene erecto y los suaves testículos, besa su erección, la humecta con su saliva y lo invita a penetrarla lentamente, haciendo el amor sobre sábanas limpias.