Red social

A Sexual Fantasy

— By Conil

Me gusta fantasear con un día  de teletrabajo en el que, usando el ordenador de mi mujer, encuentro una pantalla abierta en el navegador. Se trata de una red social de la que no tenía conocimiento y en la que ella, de manera anónima, comparte fotos y videos eróticos para sus seguidores. Decido no comentarle nada y hecerme seguidor, también anónimo, de su perfil. Desde ese momento, disfruto leyendo los mensajes que publican sus fans. Me masturbo con las sugerencias que recibe y con el material que ella comparte. Incluso me atrevo a comentar sus aportaciones con mensajes calientes  y le formulo peticiones  especiales. A veces contesta a mi mensajes y otras veces los ignora, pero da igual. Su doble vida, es lo más morboso con lo que he podido fantasear.