Nochevieja

A Sexual Fantasy

— By Wen

Es Nochevieja y me han invitado a una fiesta en el estudio de unos fotógrafos. Es Nochevieja y tengo una cita con el hombre más guapo que conozco. Es Nochevieja y estreno vestido y me he puesto más guapa que nunca para que él me vea, para que todos me vean.
Nos encontramos poco después de las doce. Me pongo los tacones en el metro, subo y ya está ahí, esperándome. Entro en la fiesta cogida de su brazo. El estudio central se ha convertido en salón, con un proyector reproduciendo fotografías de sus las mejores sesiones de los anfitriones. Saludo a la gente, presento a mi amante, me presentan a otros, me bebo dos copas.
Es Nochevieja que ya es Año Nuevo y son casi las tres de la mañana. La fiesta tarda en animarse, así que voy a buscar a mi amante. Le encuentro en el camerino donde se maquillan las modelos. Nos besamos. “Qué ganas te tengo, cabrón”, le digo bajito. Respiro en su oreja. Le muerdo el cuello. Desabrocho un botón de su camisa. Quito la hebilla de su cinturón. Voy perdiendo medias y tacones. Mi amante me sube el vestido y me baja las bragas y me tumba sobre la mesa de maquillaje y mete la cabeza entre mis piernas. Yo me veo en el espejo, incorporada sobre los codos, perfectamente maquillada, el pelo recogido, toda piernas y vanidad, el rostro contraído en una mueca de placer salvaje y el hombre más guapo de toda la fiesta entre pierna y pierna, reflejados en el espejo y reflejados en las miradas de los invitados curiosos que se reúnen a nuestro alrededor para mirarnos, los primeros en follar en la primera orgía del año.