La del metro

La del metro, porque en realidad no conozco su nombre. Siempre va vestida con una sudadera verde. A veces oculta parte de su larga cabellera con un gorro. Lleva un grácil andar, parece frágil y tiene una tez bastante pálida.
Y no sé cual de esas cosas me pone mas. Quizás sea la suma de todas ellas. Pero, ay, cada mañana en el metro. Rezando cada día para poder verla bajar del metro mientras yo subo. Una "petite mort" tras otras a causa de sus miradas fugaces. Un calor interior que crece, y unas ganas de lanzarme encima de ella. Sucumbir al deliro del deseo. Desmayarme al oler su piel. CADA PUTO DÍA ASÍ. La del metro. Mi reino por pasar 10 segundos mas junto a "la del metro".