Fiebre alta

Mi piel siempre a sido mi interprete de las sensaciones externas, me comunica que sucede a mi alrededor y me da una idea de como reaccionar ante los estímulos, aunque de vez en me dejo llevar y simplemente reacciono. Me encontraba en casa, la noche anterior me empecé a sentir mal, me dolian los músculos y me empezó a dar fiebre y escalofríos, me encontraba tumbado en cama y mi cuerpo sudaba de lo caliente que estaba. A pesar del dolor de cabeza noté algo particular, no tenía puesta una playera y la ventana estaba abierta, la briza entraba y refrescaba el sudor de mi piel ardiente, sensación placentera por si sola pero en esta ocación se sentía diferente, se sentía más y mejor. Comencé a pasar las llemas de mis dedos apenas rozando mi cuello, bajando por mi hombros y mis brazos, el doblar mi brazo iba acompañado de dolor, como despés de ir al gym, pero era un dolor rico, y entre más tensara mis músculos adoloridos más placer sentía. Noté una erección, mi pene se chocaba contra mis shorts y lo alzaban como queriendo explotar y salir al aire libre, no lo toqué, me seguí concentrando en tensar mis brazos, mis piernas, acariciaba mi pecho, mis piernas, mi rostro. El sudor servía de lubricante para deslizar mis dedos por mi piel que se sentía como una plancha caliente pero no molestaba al tacto. Realmente estaba disfrutandome mucho cuando noté que alguien me observaba, en la puerta de mi recámara estaba mi amiga, le pedí que me trajera alguans cosas de la tienda y había olvidado que le di mis llaves, me le quedé viendo, estaba muy ajitado y exitado. Ella me miraba con sus enormes ojos penetrantes y dilatados, parecia disfrutar de lo que estaba viendo. se acercó y dijo "parece que ya te sientes mejor", yo no pude responder, seguía jadeando y solo veía como se acercaba más y más a mi cama. "me puedo sentar?" preguntó con una sonrisa traviesa en su rostro. le contesté "si" soltantndo un gemido. Me mataba que no me dejaba de mirarme, sólo apartó su mirada para notar mi pene erecto pero su atención volvía hacia mi, esperando que le dijera algo, yo tampoco dejaba de verla, notaba su escote, sus pezones erectos que se veían a traves de su blusa y como mordía su labio, sin más le dija "tócame, muy suave, toca mis piernas" ella sonrió y dijo "claro que guapo" y muy suavemente continuó lo que yo estaba haciendo, pasaba sus manos por mis piernas, me recoste y seguí tensando mis brazos al mismo tiempo que estiraba mis piernas para sentir ese dolor rico. Tenía uñas, le pedí que también las usara, que las pasara suavemente por mi piel, recorria mis brazos, mi pecho, mi estómago, yo solo me dejaba sentir placer y me retorcia de ello. Al cabo de unos minutos mi erección era cada vez más evidente, "puedo quitarte tus shorts?" mordiendose un dedo, "si, también puedes quitarte tu blusa si gustas" le respondí sonriendo. Se alzó su blusa y dejo caer sus hermosos pechos, verlos me exitó más, si eso era posible, y bajo mis shorts, ella se bajó sus pantalones...