Extasis húmedo

Siempre después de nadar termino la sesión del día en el spa del gym, nada como un rato en el jacuzzi y turco para descomprimir y relajarse. Tengo mi lugar preferido en el turco, un escalón que hace esquina en dónde no te ve la gente que entra, me encanta sentarme en ese escalón, dejar ir la imaginación y tocarme ocasionalmente si la intensidad de vapor lo permite. Siempre tengo la misma visión, estoy tocándome, entra un nadador de los que he visto antes, se sienta cerca y me mira, yo devuelvo la mirada invitándolo a participar, empieza por tocarme los pies y va subiendo lentamente, pasa el tiempo y o podemos evitar el estar sumergidos el uno en el otro sin tener conciencia de la gente a nuestro al rededor, alguno se va sumando hasta que el turco se vuelve una orgía de éxtasis entre el vapor y la humedad.