El Masajista Oculto

Llevo tiempo deseando compartir mi mujer con otro hombre. En mi fantasía, quedo con un chico en casa, y este viene antes de que llegue mi pareja. Nos encantan los masajes, y para cuándo llega ella, le ofrezco hacerle un masaje en la camilla que tenemos en nuestra habitación lúdica. Para cuando ella está tumbada boca abajo, él entra silenciosamente en la habitación y primero me observa mientras le pongo aceite por todo el cuerpo, y luego como le voy tocando sus bellas curvas. Ella no se percata de nada, y aún tumbada boca abajo empieza a sentir el goce de mis manos entre sus piernas. Dejo ahora que sea él quien quien pasee sus manos en su sexo, viendo como ella cada vez más se excita y levanta su culo en busca de mas profundidad. En este momento, le pongo mis dos manos sobre su espalda, y cuando se da cuenta de que hay cuatro manos sobre ella, le susurró al oído: "confías en mí? Si es así, disfruta....."