Turn-on de noche (El sexo convaleciente)

A Sexual Fantasy

— By MAGMA LÍA

El día había sido espeso. El dolor encerrado en la escayola se había hecho insoportable, pero aún así, seguí el juego de aquella visita de resultado impredecible. Llegó pasadas las 10:30, recién duchado y rociado por el frescor de la noche. Nos saludamos con simpatía, como hacen los amigos. No se me había pasado por la cabeza, ir mas allá de unos tocamientos gustosos, estaba en un hospital y aunque gozaba de habitación privada tenia una pierna escayolada hasta la ingle y dolor, aplacado solo a ratos. Y entonces un fuego sin domesticar se instaló entre mis piernas, alimentado por el ansia de sentirme dueña de mi cuerpo, dueña de mis momentos a pesar de mi fracturado encierro. En su cara resplandecía la garantía de su complicidad y determinación para darme placer, mi placer! que repercutía de forma directamente proporcional en su propio placer. Nos besamos haciendo de ese preludio un pasaje irresistible, "no te da rollo que nos pillen?", preguntó. A mí lo que me da rollo es tenerte aquí y conocer la obstinación de tus dedos! arráncame el pijama, arráncame de aquí! y él complaciente, así lo hizo, y pasó a besarme los pechos, acariciarme los muslos, a colarse entre mis bragas. A medida que se intensificaba el placer se diluía el dolor, me sentía maravillosamente bien! me dejé hacer... me abandoné a su suerte, a sus ganas de mí y por primera vez me centré únicamente en el recibir. Me corrí. Llaman a la puerta! Me cubro con la sábana y entra una triada de enfermeras: tensión, temperatura y un yogurt. uff!! estas por las nubes! (y pienso, literalmente en la gloria del cielo) "QUE DESCANSES”, turbadas, se van. Ahora sí que me envalentono! Las endorfinas me ciegan! Chico! Saca ese instrumento tuyo que muero por comerlo! Y muy proactiva yo arranco la felatio, Chico! Me han entrado unas ganas de follar que me pueden! y así , sobre una cama neumática de hospital, yo en diagonal y él a la pata coja, follamos con todas mis ganas locas y con el ímpetu deportista de éste chico fantástico... Esa noche, dormí plácidamente por lo menos hasta las 3!