Teléfono Caliente

A Sexual Fantasy

— By El mismo

Betty llamò por teléfono, no contestamos, pero... continuo llamando. Yo tenia en la boca el hermoso pene de mi esposo Jorge, estábamos cachondeando muy rico previo a una sesión sexual prometedoramente candente.
Por viaje de negocios estuvimos todo un mes sin sexo, estábamos muy ansiosos y calientes. Solo con mi tanga puesta, corrí a contestar el teléfono para ya no ser molestados y dedicarnos a lo nuestro
Era mi amiga Betty, Le urgía ponerse de acuerdo conmigo sobre unos pendientes del trabajo. Y mientras yo atendía con prisa el teléfono, Jorge no dejo de ponerme las manos, se puso de rodillas frente a mi, me abrió las piernas, me levanto la cadera y acomodo su lengua en mi clitoris, se acomodo entre mis piernas y metió su precioso pene en mi mojada y ansiosa vagina. Movimientos lentos y muy profundos me hicieron soltar suaves gemidos, Betty lo noto y curiosa me pregunto. ¿Que estas haciendo?, ¿porque estas agitada? y yo, en un impulso depravado, que no reconocí en mi le dije muy suave y lento, "Jorge me esta cogiendo" Betty se quedo muda, solo escuche su respiración del otro lado del teléfono. Tímidamente pero con decisión me pregunto ¿Y tu... que estas haciendo? y yo con la excitación del momento "Estoy sentada con las piernas abiertas y muy caliente"
Cuando jorge escucho que estaba narrando nuestro encuentro sexual por teléfono y en vivo, se puso frenético y tremendamente excitado, me empezó a enterrar su miembro como nunca, me tomo con verdadera fuerza de las nalgas y las empujaba hacia su cadera, tomo mis pesones con sus dientes, los mordio delicioso Betty ya con mas confianza y al escuchar la intensidad de mis gemidos, solto otra pregunta "¿Te vas avenir?" y yo, gimiendo mas y mas "Si, ya casi, ¿quieres escuchar?" Y betty con voz entrecortada "Por dios que si" Unos movimientos mas y... abracadabra el tremendo orgasmo me invadió, me lleno por completo. Por supuesto no solo gemí sino que también grite, así fue de excitante. Betty siempre me lo a agradecido y ya le exigí que me pague con la misma moneda.