Felicidades Amor Mío!

Mi mujer es muy caliente, y le encanta que le cuente historias eróticas al oído mientras follamos plácida y acompasadamente durante largos amaneceres. Que mejor regalo que dar rienda suelta a una de estas historias que la ponen tan cachonda. Mi regalo, la depilo completamente, le pongo una ropa interior muy sexy y un vestido ajustado, la llevo a cenar, y después a tomar una copa, para dejarla sola en la barra y ver como se le acercan todo tipo de chicos jóvenes muy gallitos apostando por quien se va a ligar a esa Milf. Ella se deja hacer, hasta que encuentra a un ejemplar de su interés, me pide el visto bueno con su mirada, y entonces se deja seducir, para llevárselo a casa a nuestra cama. Me siento en la butaca del pie de cama, mientras observo como se convierte en una leona ávida de sexo juvenil, de la fuerza y potencia de la juventud. Lo emplea como su objeto sexual, le enseña a devorarla y le pide que la folle con esa intensidad y potencia que dan la juventud. Yo miro, y me la imagino con la situación controlada atrapando el pene erecto dentro suyo, abriendo las piernas como nunca para recibir las envestidas, hasta que decide hacerlo correr con toda su sabiduría y experiencia, para dejarlo de lado y suplicarme que me la folle como sólo yo sé hacer hasta provocarle el mayor de los orgasmos ante la perplejidad e inexperiencia que da la juventud.